Los gobiernos de los estados del occidente mexicano y el alto mando de las fuerzas armadas y de la Guardia Nacional están reunidos para enfrentar, con visión de Estado, los desafíos más complejos de seguridad que enfrenta el país.
No se trata de una reunión protocolaria, sino de un ejercicio de coordinación regional sin precedente en la que los estados de Jalisco, Colima, Michoacán y Guanajuato analizan la situación para tomar medidas y reforzar acciones que abatan con mayor eficacia y eficiencia a la delincuencia.
La junta de alto nivel se realiza en un momento donde persisten en el país tensiones políticas y discursos polarizantes; además, esta cumbre regional lanza una señal clara: la seguridad de las personas está por encima de cualquier diferencia partidista o ideológica.
Aquí no se reúnen colores políticos, sino gobiernos responsables que entienden que la paz se construye con coordinación, corresponsabilidad y visión de largo plazo. Guanajuato: sede estratégica y ejemplo de nuevo liderazgo, afirmó la mandataria Libia Dennise García Muñoz Ledo (PAN).
