Destruyen el principal hospital infantil

Al menos 37 personas perdieron la vida en el bombardeo de Rusia a clínica pediátrica Okhmatdyt de Kiev y otras infraestructuras en el país de Ucrania.

En declaraciones a BBC News, Irina, enfermera, contó que se encontraba alistando todo para la cirugía de un bebé de dos meses de edad. Al escuchar la explosión, el cirujano cubrió con su cuerpo al bebé, para protegerlo. Cómo pudieron, salieron de ahí con el bebé, sano y salvo. “Los rusos están atacando a nuestros hijos”, dijo entre lágrimas Irina, de Ucrania.

El ataque contra el hospital fue parte de una oleada que lanzó Rusia en la capital y en las ciudades ucranianas de Dnipró y Krivi Rig, con saldo de al menos 37 personas muertas, incluyendo tres niños, según datos del presidente Volodimir Zelensky.

El misil ruso destruyó uno de los edificios del hospital y provocó daños en otras alas del centro médico.

Dos adultos que trabajaban en el hospital murieron en el ataque, en el que resultaron heridas siete personas, entre ellos varios niños.

“Mi hijo Sasha estaba en la sección de traumatología. Hubo una explosión y tuvimos que salir muy rápido” dijo a una agencia Natalia Sheyán mientras esperaba fuera del hospital junto a su niño.