Cada 27 de septiembre, varios países, incluyendo México y Argentina, conmemoran el Día de la Conciencia Ambiental, una fecha que invita a reflexionar sobre cómo el bienestar está intrínsecamente ligado a la salud del planeta.
El ambiente es el hogar compartido de todas las especies, y su equilibrio es esencial para garantizar un futuro sostenible.
La conciencia ambiental significa tomar decisiones informadas en las vidas cotidianas, desde la elección de productos ecoamigables hasta la reducción del consumo de energía y agua.
Además, este día llama a la acción. La actual crisis ambiental, que abarca desde el cambio climático hasta la pérdida de biodiversidad y la contaminación, requiere una respuesta colectiva y una colaboración global.
Cada uno puede marcar la diferencia a través de pequeños cambios en el comportamientos y en la promoción de políticas ambientales sólidas.
Si bien se ha tenido avances en el cambio de la conducta, como son la publicación de leyes, la firma de tratados internacionales y diversas actividades de remediación, aún se está muy alejados de alcanzar los niveles de protección y respeto al ambiente que se necesitan para crear una cultura ambiental más robusta con conductas responsables y sustentables, que se traduzcan en una mejor calidad de vida.
La conciencia ambiental no es solo una cuestión de conocimiento, sino también de valores y ética. Es un llamado a proteger la casa que se comparte con todas las formas de vida en la Tierra. En este Día de la Conciencia Ambiental, hay que recordar la responsabilidad de cuidar y preservar el planeta para las generaciones futuras.
Así, a 28 años después de esa fatídica fecha, la tragedia de Avellaneda (donde murió intoxicada una familia completa por la inhalación de un compuesto letal que se desprendía de las rejillas de la casa. Esta sustancia, resultado de la conjunción del ácido sulfúrico y sales de cianuro, transformándose en ácido cianhídrico, un gas altamente tóxico que se infiltró en el ambiente) sigue siendo un recordatorio de la necesidad de tomar medidas efectivas para prevenir la contaminación ambiental y proteger la salud de las comunidades.