El hallazgo de los cuerpos de dos personas decapitadas, colocados en la cajuela de un vehículo abandonado en el templo católico de La Lomita, motivó que la Diócesis de Culiacán elevara la voz con la autoridad para clamar: ¡Basta de muerte! ¡Basta de violencia!.
A través de un texto divulgado en redes sociales, se puntualizó que con profundo dolor lamenta el hallazgo de cuerpos de personas privadas de sus vidas en el interior de un vehículo en el estacionamiento de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, conocida como La Lomita.
Externó que, como comunidad que busca la paz, no puede dejarse que el miedo ni la desesperanza venza. La muerte no tiene la última palabra.
La Diócesis de Culiacán invitó a todos los fieles a seguir unidos en oración por la paz, a poner en manos de la virgen María Guadalupe a cada habitante de la ciudad a fortalecer la esperanza.
En el trascurso de la celebración de una misa en dicho templo católico, en una de las áreas de estacionamiento las autoridades localizaron en un vehículo de la marcha Honda Civic, con las puertas abiertas y dentro de la cajuela localizaron los cuerpos decapitados de dos personas del sexo masculino, colocados en bolsas de plástico.