La tarde-noche de este jueves en Palacio Nacional, casi a la misma hora, ocurrieron dos eventos totalmente diferentes. En uno, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió a Julio Urías, pitcher de los Dodgers de los Ángeles, campeones de la Serie Mundial de Beisbol. También en Palacio, el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, informaba que México había llegado a la cifra oficial de 100 mil muertos por coronavirus, una cantidad «inusual», fue como lo calificó el funcionario.
Un par de horas después de su reunión privada, López Obrador subió un video a sus redes sociales en las que orgulloso presumió la visita del deportista, a la cual habían acudido también tres de sus hijos, admiradores del pitcher. Durante tres minutos habló del encuentro y de su satisfacción.
Pero ningún mensaje del Presidente esa noche sobre los 100 mil muertos. Luz y sombra, felicidad y tragedia, a unos metros de distancia en Palacio Nacional.
En su defensa, el mandatario en México enfatizó que en nuestro país se están aplicando las políticas adecuadas para enfrentar la pandemia y que, incluso, los resultados son favorables, pese a las más de 100 mil (y contando) que ya fueron confirmadas.
Eso sí, López Obrador lamentó la mañana de este viernes lo que ha ocurrido con los fallecidos por el Covid-19 y hasta recordó que son los conservadores, a quien él denomina sus adversarios, los que están queriendo utilizar este tema para echarle la culpa a la actual administración.
AMLO, también en su defensa, resaltó el trabajo que ha hecho Hugo López-Gatell en la subsecretaría de Salud, aunque este funcionario también ha sido criticado por la oposición. Al cierre de la conferencia de este jueves, López-Gatell pidió a los medios no ser alarmistas con las cifras que se van generando por el virus.