A pesar de que la ley lo prohíbe, en México decenas de miles de niñas, niños y adolescentes entre 12 y 17 años viven en condición de matrimonio o unión temprana, de acuerdo con datos recabados hasta octubre de 2024.
La distribución geográfica de este fenómeno revela fuertes disparidades regionales y que persisten prácticas que vulneran los derechos de la infancia y adolescencia en distintas entidades del país.
De acuerdo con el estudio “Matrimonio Infantil como impedimento para el desarrollo”, elaborado por el Centro de Estudios Internacional “Gilberto Bosques” del Senado de la República, el Estado de México encabeza la lista con 33 mil 163 menores de entre 12 y 17 años casados o en unión.
Le siguen Chiapas, con 25 mil 490 casos; Veracruz, 24 mil 813; y Puebla, 20 mil 228.
También destacan Guanajuato, con 18 mil 218 casos; Michoacán, 17 mil 405; y Jalisco, 16 mil 364 casos.
Otros estados con números relevantes son Guerrero, con 15 mil 888 casos; Sinaloa, 7 mil 613; Chihuahua, 8 mil 580; Tabasco, 8 mil 367; y la Ciudad de México, 8 mil 154.
En contraste, las cifras más bajas se registran en Baja California Sur, con mil 431 casos; Colima, mil 582; y Tlaxcala, 3 mil 304 adolescentes en estas condiciones.
Organismos nacionales e internacionales han advertido que estas uniones vulneran los derechos de niñas y adolescentes, y afectan su acceso a la educación, salud y desarrollo pleno, además de exponerlas a situaciones de violencia, embarazo adolescente y pobreza.