En la audiencia en un tribunal federal de Nueva York, el narcotraficante mexicano, Ismael “El Mayo” Zambada se declaró culpable de dos cargos de crimen organizado ante la Corte de Distrito Este, en Brooklyn, Nueva York.
“El Mayo” confesó haber creado el Cártel de Sinaloa. “Durante 50 años he dirigido una gran red criminal... Desde el principio y hasta el momento de mi captura he pagado sobornos a policías, militares y políticos en México”, dijo el capo mexicano, frente al juez Brian Cogan.
El FBI afirma que la declaración de culpabilidad de “El Mayo” es “resultado de colaboración entre agencias en Estados Unidos y México”.
Asegura que “no es el final de la lucha” y que la meta del gobierno de Estados Unidos es “la destrucción del Cártel de Sinaloa. Ni los más altos líderes escaparán de la Justicia. Usaremos todos los recursos y experiencia para traer a estos individuos ante la Justicia”.
El jefe de la DEA, Terrance Cole destaca la cooperación global que se ha requerido para atrapar a gente como “El Mayo”. La DEA, dice, “no es una agencia de Estados Unidos; es el socio más confiable del mundo para combatir a los cárteles. Este caso prueba lo que podemos hacer cuando trabajamos todos como uno”.
Advirtió que “la DEA no parará, cazaremos a los líderes de estas organizaciones y los traeremos para que enfrenten la justicia, un miembro a la vez”.
El Mayo recurrió a la “violencia extrema” para “garantizar” el flujo de drogas hacia Estados Unidos, cometiendo “crímenes horribles”. Ordenó el asesinato de una cantidad “innumerable” de personas. Operó “con impunidad, pagando sobornos a funcionarios de gobierno, autoridades. Corrompió a funcionarios que protegieron sus envíos”, afirmó.