A pesar de que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) no halló indicios de que Pío López Obrador, hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador, y David León hubieran cometido lavado de dinero o triangulación de recursos, existe la posibilidad de que el Instituto Nacional Electoral observe delitos electorales.
La UIF dió al INE su investigación sobre las finanzas de López Obrador y León en la que, explican, existen indicios de un posible delito electoral. Sin embargo, corresponderá a los consejeros, quienes son autoridad especializada en la materia, determinarlo.
Pío está manos ahora del INE, el mismo organismo al que su hermano López Obrador -presidente del país- tanto ha criticado; será este organismo electoral el que analice si no se cometieron delitos por el vídeo que se difundió y que compromete a dichos personajes.
Ahora todo queda en la cancha de los consejeros y consejeras de este órgano, en manos de un Instituto que ha sido golpeado en los últimos años con los presupuestos que piden para sus actividades ordinarias y que también se vinculan con la de organizar elecciones.
El INE ha sido duramente criticado por el hermano de Pío López a tal grado que se ha buscado la forma de bajarle los salarios a los representantes del organismo electoral; incluso, hasta se habló en su momento de reducir los años que dura el consejero presidente en el cargo.
El asunto de la UIF está en manos del Instituto que ha pedido a los diputados más de mil millones de pesos para el 2021, para que se pueda cumplir con la consulta para, supuestamente, enjuiciar a los expresidentes. El tema es interesante y en esta ocasión está en juego un concepto muy sencillo para el INE: imparcialidad.