Este jueves, 23 de enero, fue atacado el monumento funerario hecho en honor a Édgar Guzmán López, hijo mayor de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, líder del Cártel de Sinaloa.
A sus 22 años, Édgar Guzmán López fue asesinado el 8 de mayo del 2008 en un centro comercial ubicado en Culiacán, Sinaloa, junto con su primo César Ariel Loera y Arturo Meza Cázares, hijo de Blanca Margarita Cazares, conocida como “La Emperatriz”.
El atentado se atribuye a un ajuste de cuentas derivado de la guerra entre los hermanos Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa, y sucedió durante el año de la ruptura de la Federación: el supercártel que fue conformado por grandes capos durante un tiempo.
En el lugar donde falleció su padre colocó un cenotafio que fue edificado con una enorme cruz y cada año es adornado con flores, cervezas, jarrones y botellas de diversas bebidas en memoria de Édgar Guzmán López.
El cenotafio que fue construido en memoria de Édgar Guzmán López, en un área de estacionamiento de una plaza comercial del Desarrollo de Tres Ríos, fue objeto de un ataque, presuntamente con explosivos.
Los datos preliminares que se conocen es que las líneas de emergencia fueron notificadas de que frente al centro comercial de City Club, sobre la avenida Universitarios, se escuchó una fuerte explosión.