El futbol en luto

Hoy, el pueblo brasileiro y el mundo del futbol se despertó con la triste noticia del accidente de aviación en el que viajaban los jugadores, cuerpo técnico, periodistas que cubrirían el juego y algunos familiares del equipo de futbol Chapecoense, de Santa Catarina, del estado sur de Brasil. El equipo brasileiro se dirigía a Colombia para disputar el primer juego de la final de la Copa Sudamericana en Medellín, Colombia. Todos ellos embarcaron en el Aeropuerto de Guarulos, en San Pablo, en un vuelo comercial con dirección a Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, donde después de esta conexión, embarcaron en un vuelo chárters con dirección a Medellín, Colombia, donde jugarían contra el equipo de Atlético Nacional, de Medellín.

 Faltando 30 kilómetros para la aeronave aterrizar en el aeropuerto de Medellín y en medio de una tempestad de alta intensidad, la torre de control del aeropuerto de Medellín perdió contacto con la aeronave que calló en un área montañosa de difícil acceso. Los restos de la aeronave se dispersaron en un radio de cien kilómetros a la redonda, donde fue posible encontrar parte del fuselaje del avión, así como algunos restos de las víctimas. Dentro de los pasajeros se encontraban un total de 81 personas, de los cuales 75 fallecieron, sobreviviendo únicamente 6 de esta tragedia.

Como no podría ser diferente, la ciudad catarinense de Chapecó está en estado de shock. En Río de Janeiro, la Confederación Brasileira de Futbol, canceló todos los juegos del campeonato a ser disputados en el país. Los familiares y torcidas (como es llamada a las porras organizadas en ese país sudamericano) se reunieron en las instalaciones del club Chapecoense para esperar mayor información de lo que ya es considerada una de las peores catástrofes aéreas en el país brasileiro. Numerosos clubes de futbol, tanto del país como del extranjero, se han manifestado dando las condolencias a la Confederación Brasileira de Futbol pero, sobre todo, a los familiares de los involucrados en el accidente. Así, el equipo de Barcelona, Real Madrid, el Mánchester United y el Benfica hicieron un minuto de silencio durante los entrenos del día de hoy. La FIFA también se manifestó declarando ser un “día trágico para el futbol”. El presidente del Brasil, Michel Temer, promulgó tres días de luto nacional en el país y disponibilizó cuatro aeronaves de la Fuerza Aérea Brasileira para transportar a los familiares de las víctimas para la identificación de los muertos y su posterior traslado al país.

Este accidente aeronáutico, envolviendo atletas, se suma a los ya acontecidos en 1949 donde todo el equipo de futbol de Torino, base de la selección italiana de aquella época, sufrió un accidente similar; en 1958, el equipo del Mánchester United, ante una fuerte nevada, sufre también un grave accidente en Alemania; en 1972, el avión que transportaba la selección uruguaya de hockey, calló en la Cordillera de los Andes; en 1993, todo el equipo de futbol de Zambia, sufrió un accidente donde murieron todos los miembros del equipo que participarían en la Copa del Mundo de 1994. El último desastre aéreo involucrando atletas fue registrado con el equipo de hockey de Rusia, en 2011.

En una nota oficial, el equipo del Atlético Nacional de Medellín solicitó a todos sus seguidores asistir el día de mañana al estadio como estaba marcado, con playeras blancas y velas para realizar una oración comunitaria en memoria de las víctimas. Del mismo modo, solicitó a la Conmebol, ceder el título de campeón de la Sudamericana 2016 al equipo de Chapecoense.

Evidentemente existen puntos de inflación en diversos escenarios, hoy, el deportivo es el caso y muestra de ello la solidaridad entorno a uno de los deportes más influyentes en el mundo.