La crisis financiera que atraviesa la marca de recipientes de plástico Tupperware ha levantado la alerta entre analistas sobre una posible quiebra y dudas sobre su viabilidad en el futuro.
Al igual que otros mercados donde opera, México tiene una larga relación con la empresa y ha acompañado a millones de familias que guardan en sus alacenas y refrigeradores algunos de sus recipientes, adquiridos, en su mayoría, a través de ventas por catálogo.
De acuerdo con su página oficial, Tupperware Brands llegó a México hace 55 años y cuenta con más de 80 distribuidoras y más de 280 mil personas que integran su fuerza de ventas por catálogo.
En mayo de 1966, la firma abrió en Lerma, Estado de México, una de sus cinco plantas, considerada la que tiene la mayor operación internacional con la más alta tecnología.
Registra caída financiera
A principios de marzo en su reunión con analistas para discutir el reporte financiero correspondiente al cuarto trimestre de 2022, el director general de Tupperware Brands, Miguel Fernández, explicó que sus ventas en México registraron una caída de 7 %, en línea con el mal desempeño que ha tenido la empresa en sus operaciones.
Si bien la compañía reportó esta semana que está en la búsqueda de inversionistas para corregir su situación financiera, su visión sobre el mercado mexicano prevalece optimista.
Para México se pretende lanzar nuevos productos en sus principales categorías de almacenamiento de alimentos, así como contenedores de almacenamiento de alimentos frescos, con tapas fáciles de cerrar y abrir.












