El sabor y el ingenio mexicano cruzó la frontera en forma de concha, pero no el clásico pan que conocemos, sino en forma de Tláloc, el Dios de la Lluvia. Madrid, Italia, Panamá, Canadá, Estados Unidos, son algunos de los destinos a los que han llegado las piezas únicas que la familia Juárez Domínguez elabora en su panadería familiar La Herencia JD, en Cholula, Puebla.
Desde hace siete años, los hermanos David y Alexander Juárez Domínguez emprendieron su negocio. Su aventura de presentar una concha con pequeños detalles que dan vida a figuras según la temporada, surgió cuando la pandemia por covid-19 les permitió reactivar sus ventas y se inscribieron al programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, con la propuesta de enseñar algo más novedoso a los becarios.
“Nació como una panadería tradicional, hacíamos pan de Cholula pero con la necesidad de funcionar, después de la pandemia tuvimos que innovar ideas, en ese entonces era temporada cercana al Día de Muertos”, cuentan los hermanos. Su primer producto fueron las emblemáticas Monstruo-conchas, luego vinieron las polémicas Peje-conchas, con la figura del expresidente Andrés Manuel López Obrador, incluso hicieron la versión de la presidenta Claudia Sheinbaum.
También crearon la Proteococha y Fridaconcha, en honor a los famosos perros rescatistas y como su pasión a los detalles no para, este año impusieron tendencia con un nuevo producto, el clima lluvioso y el frío promovieron el éxito de las Tláloc conchas.
Al equipo del proyecto se sumaron los más jóvenes, los hijos de David; Siddhartha y Simcha; sus sobrinas Abril y Flor, becarias del programa, juntos hornean al día alrededor de 500 piezas únicas, el reto más importante es darle ese sello único a cada diseño con los colores, las texturas y por supuesto, el sabor y los rellenos de los panes que han creado.
“Es un oficio que venimos heredando y ver que el apellido de nuestros padres trasciende con todo esto es muy satisfactorio”, expresa con orgullo David Juárez.