La llegada de inversiones a partir de la relocalización de empresas, fenómeno conocido como nearshoring, se mantiene vivo en el país y a la espera de mayor certidumbre tras la embestida arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, opinó el director general de Grupo Financiero Banorte, Marcos Ramírez.
“Se paró un poco. Hay gente que lo está medio matando y nosotros en el Consejo lo acabamos de decir: el nearshoring está vivo. No a la velocidad que pensamos que iba a ir, porque se paró por la volatilidad tarifaria, pero creo que, después de que baje el polvo, vamos a poder volver a hablar de la palabra nearshoring con toda seguridad”, dijo.
Desde el punto de vista de Ramírez, el flujo de inversiones se ha detenido en términos generales, pero se trata de un fenómeno temporal, ya que la visión de negocio a mediano plazo continúa siendo atractiva con relación a México.
Para Grupo Financiero Banorte, los momentos de volatilidad obligan a ver no solamente el momento, sino ampliar una visión de largo plazo en torno a los retos y oportunidades en un mercado como el mexicano y su relación comercial con Estados Unidos.
“Hace un año que estábamos en la Convención Bancaria, el tema era el cambio de sexenio y que si el mundo se iba a caer o no, y ahorita eso ya pasó. Ahora es la volatilidad arancelaria y qué va a pasar con las tarifas. Entonces lo que nosotros hacemos, es decir, a ver: ¿dónde estamos ahorita?, pues hay volatilidad arancelaria, así que creemos que el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) se va a renegociar antes que después, tan pronto como el próximo semestre”, explicó.