Ambas son contemporáneas y ambas tienen un origen en común: el PRD.

Las recientes versiones de una presunta venganza en contra de Rosario Robles se remontan a marzo de 2004.

En marzo del 2004 se desató una guerra política que se luchó en los medios y con videos. Los protagonistas fueron Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de Gobierno, y un grupo conformado por el expresidente, Carlos Salinas de Gortari, el entonces presidente Vicente Fox, la ex jefa de Gobierno, Rosario Robles, y el empresario argentino, Carlos Ahumada.

La trama del llamado “complot” que López Obrador acusó hasta el cansancio, inició cuando Cuauhtémoc Cárdenas -el primer jefe de Gobierno- dejó el cargo para competir en las elecciones presidenciales, en ese entonces, Rosario Robles se quedó al mando del Distrito Federal.

Durante esa época, cerca del 2003, Robles conoció a Carlos Ahumada, un empresario argentino con el que el gobierno capitalino realizó algunos negocios.

Ahumada se convirtió en una pieza clave en el 2004, cuando en los primeros días de marzo, Televisa transmitió videos en los que se exhibía a Gustavo Ponce, secretario de Finanzas de López Obrador, y a René Bejarano, el operador político del jefe de Gobierno.

Dos días después, Brozo presentó el “videoescándalo” que hasta la fecha es el más recordado.

En las imágenes aparecía René Bejarano, un hombre de toda la confianza del entonces jefe de Gobierno, quien controlaba las redes del PRD en la Ciudad de México, junto con su esposa, Dolores Padierna.

Tanto Rosario como Dolores salieron del PRD, una para el PRI, la otra, con Morena.

Este jueves se conoció que el juez que lleva el caso de Robles es Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, sobrino de Padierna y Bejarano, quien determinó que la exfuncionaria debe permanecer en el Reclusorio por dos meses.