A nivel mundial se registran más de 800 mil suicidios cada año, lo cual significa que cada 40 segundos una persona se quita la vida, de acuerdo con la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio.

Esta acción es prevenible, por lo que es muy importante aprender a detectar cuando alguien quiere llevarla a cabo.

La OMS define al suicidio como un acto deliberado de quitarse la vida, el cual representa un grave problema de salud pública que no sólo afecta a quien desea o logra fallecer, sino que repercute en todo su contexto social.

“No existe una causa en específico: es multifactorial. Pueden estar involucrados aspectos psicológicos, biológicos, sociales, culturales y ambientales. Eso sí, la persona que piensa en el suicidio atraviesa por problemas mentales asociados con la depresión, consumo de alcohol o de drogas. Son signos de alerta que no debemos ignorar.