El tirador del 13 de julio era un “monstruo atroz”, informó el expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, luego de regresar al sitio del atentado en Butler, Pennsylvania.
“Nuestro movimiento para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande se mantiene más fuerte, más orgulloso, más unido, más decidido y más cerca de la victoria que nunca antes”.
“Hace exactamente 12 semanas… en este mismo lugar, un asesino a sangre fría intentó silenciarme y silenciar el mayor movimiento”, relató Trump.
“Por la mano de la Providencia y la gracia de Dios, ese villano no logró su objetivo”.
Homenaje
Trump rindió un sentido homenaje a Corey Comperatore, el bombero retirado que se encontraba en las gradas y que fue alcanzado por las balas errantes del aspirante a asesino, junto con otras dos personas heridas en el baño de sangre en el oeste de Pennsylvania.
Comperatore, de 50 años, estaba intentando proteger a su esposa e hijas de los disparos.
Su esposa Helen y sus hijas Allyson y Kaylee, estaban entre los miembros de su familia que se unirían al expresidente como invitados especiales durante su regreso el sábado.