Las elecciones generales en Honduras, que definirán la continuidad de la izquierda gobernante o el retorno de la derecha, se desarrollaron este domingo sin mayores incidentes, con largas filas para ejercer el derecho al voto y cánticos partidistas de los simpatizantes.
En el Centro de Educación Básica Centro América Este, en Tegucigalpa, decenas de hondureños, en especial adultos mayores, hacían fila desde primera hora de la mañana a la espera de la apertura.
Frente a ese colegio, los principales partidos -Libre, Liberal y Nacional- mantenían casetas con carteles y mercadotecnia a favor de sus candidatos. Las casillas abrieron sobre las 07:00 hora local.
La apertura de esa jornada en la Escuela Centro América Este estuvo marcada por un leve retraso y alguna urna dañada que fue reportada con urgencia a las entidades electorales.
A la llegada de la candidata oficialista Rixi Moncada a votar a esa escuela, simpatizantes del gobernante Partido Libre vociferaron «No volverán, no volverán».
Contienda
Más de seis millones de hondureños fueron convocados a elegir un presidente, tres vicepresidentes, 298 alcaldías y 129 diputados nacionales y 20 centroamericanos.
En la contienda participan cinco partidos y cuatro candidatos presidenciales, pero de ellos solo tres tienen posibilidades de suceder a la presidente Xiomara Castro, según los sondeos.
Además de Moncada -de la misma formación política que Castro-, también disputan la presidencia los conservadores Salvador Nasralla del Liberal y Nasry Asfura del Nacional. Este último cuenta con el sorpresivo apoyo del mandatario estadounidense, Donald Trump.
El consejero Marlon Ochoa, de línea oficialista, exigió que se le permita al hondureño votar de forma soberana, sin fraudes e injerencias, en alusión al llamado de Trump.
“Nunca más golpes de Estado, fraudes electorales o injerencias extranjeras que limiten el derecho de nuestro pueblo a elegir su propio destino”, expresó.
Estas elecciones son cruciales para Honduras, un país con una frágil democracia y con una campaña electoral marcada por las denuncias de fraudes entre los partidos, tensiones e, inclusive, acusaciones de injerencia de las Fuerzas Armadas.












