Empresas de comercio exterior

Paralelamente al desarrollo que pueda tener la renegociación del Tratado de Libre Comercio con Norteamérica (TLCAN), ha sido interesante ver que diferentes empresas en México, sobre todo de los sectores agroalimentario y consumo, están analizando posibilidades de crecimiento en otros países, tanto de Asia como de Latinoamérica. 

Las vemos revisando oportunidades en China, Vietnam, Singapur y Malasia, y también en Argentina, Brasil y Centroamérica.

De acuerdo con un estudio global reciente de HSBC (Navigator 2018), 87% de las empresas en México espera un incremento en su volumen de comercio en los próximos años, hablando no sólo de exportaciones, sino también de importaciones relacionadas con la compra de insumos que forman parte ya de sus cadenas de suministro. 

Se observó también que las empresas están más optimistas respecto a la utilización de financiamiento para aumentar su intercambio comercial. En el contexto comercial internacional actual, es muy oportuno que se esté presentando este fenómeno de buscar negocio fuera de las fronteras.

Las empresas están analizando las alternativas que tiene y sigue abriendo México con el exterior. Insumos más económicos, diversificación del riesgo de abasto, compra de productos de mayor valor o acceso a mercados con creciente poder adquisitivo, son opciones que pueden significar más negocio a las compañías. 

Si bien actualmente el comercio del país se enfoca en un 80% con los países de Norteamérica, es relevante que se registran ritmos de crecimiento comercial porcentualmente más acelerados con otras naciones fuera de ese bloque, como sucedió en 2017 con Alemania, China, India y Brasil. 

En ese contexto, las empresas actualmente cuentan con más herramientas a la mano para explorar nuevos mercados internacionales: 

—Las empresas mexicanas pueden empujar mejoras a la infraestructura tecnológica que les permitan acceder y explotar las oportunidades que ofrece la economía digital. Un mayor uso de la tecnología y el crecimiento del comercio electrónico, son ya motores relevantes para las empresas, al igual que lo son menores costos de embarque, logística y almacenamiento.

—Las coberturas cambiarias y de tasas de interés son un buen aliado para las empresas. Diferentes compañías, particularmente de sectores expuestos a operaciones de comercio exterior, recurren cada vez más a coberturas que les permiten asegurar que las alteraciones en ambas variables no impliquen sobresaltos en su operación. Permiten a las empresas fijar sus costos, manteniendo sus tasas y la relación peso/dólar controlados frente a la volatilidad.

—Financiamiento específico a la exportación y exportación. A diferencia de tiempo atrás, las empresas ahora pueden acceder a financiamiento específico para vender al exterior a plazos más acordes con la producción y ciclos de la empresa, con seguridad, eficiencia y rapidez. También los hay específicos para importar. En ello está siendo fundamental la utilización de procesos electrónicos más seguros y rápidos.

Los retos son momentos de inflexión que pueden convertirse en innovadoras formas de hacer negocio. Vale la pena iniciar el análisis e ir por más clientes y más ventas, en donde quiera que estén. El mercado está abierto y el viento a favor.