Este fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que al concluir febrero suspenderá sus actos públicos debido a la veda electoral —sólo tendrá giras privadas de supervisión–, aunque continuará con las mañaneras.
A la par, López Obrador acusó que desde principios de año, los opositores abrieron con una campaña mediática en su contra, esto con el objetivo de perjudicar a Morena, añadiendo que “no les funcionó”.
Remarcó que la oposición ha aprovechado el inicio de este año de elección presidencial para lanzar una campaña mediática contra él y su gobierno, que incluyó la “exaltación” de hechos violentos en Tabasco y Guerrero, así como la difusión de que el costo gasolina estaba arriba de 28 pesos por litro.
“Se me vinieron con todo y sí me doy cuenta, pero no les funcionó. Eso no significa que no vaya a seguir la campaña, va a continuar. Así dicen en mi pueblo, en Tabasco dicen: Lo mejor es lo peor que se va a poner”.
Lo hicieron pensando que “si me atacaban a mí, afectaban todo el movimiento, y esto también afectaba a quien pueda representar a nuestro movimiento en las elecciones”.
Posteriormente el jefe del Ejecutivo Federal aseguró que la gente está cansada de la corrupción y advirtió que “el pueblo tiene la última palabra”, por lo que confía en que su movimiento triunfe de nuevo este año.