En peligro, nueve tipos de lagartijas
Al existir altas temperaturas, las lagartijas restringen sus actividades y pasan más tiempo escondidas. Agencias

La región Laguna de Coahuila y Durango posee nueve especies de lagartijas únicas en el mundo, pero todas están en peligro de extinción, debido al aumento en las temperaturas, la extracción de material pétreo, la escasa regulación de la actividad ganadera y los cambios de uso de suelo, entre otras variables, alertan especialistas.

Héctor Gadsden, doctorado en Ciencias Biológicas e investigador del Instituto de Ecología A.C., comenta que en los últimos años se ha ido descubriendo evidencia de que las lagartijas están en un punto crítico y se estima que para 2050 ya no existan.

Las especies endémicas son: Xantusia extorris (ubicada en la sierra de Jimulco, el Cañón de Fernández y Pedriceña), Xantusia bolsonae (en la sierra del Sarnoso), Sceloporus gadsdeni y Crotaphytus antiqus (localizadas en las sierras de Texas, Solís y San Lorenzo), Sceloporus lineolateralis y Sceloporus maculosus (en Peñón Blanco y Jimulco), Uma exsul (dunas de Viesca), Uma paraphygas (dunas de Mapimí) y Sceloporus ornatus (localizada en Mayrán).

Estos reptiles viven en cerros rocosos rodeados de planicies, donde no pueden bajar, es decir, permanecen en condiciones muy propias. Precisamente por ello, explica Gamaliel Castañeda Gaytán, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), las lagartijas se consideran microendémicas, porque no sólo son únicas de la región, sino que también viven en zonas muy específicas y con diferentes amenazas y grados de vulnerabilidad.

Calentamiento, factor crítico

El investigador Héctor Gadsden asegura que en al menos dos décadas se ha detectado un calentamiento acelerado de 1.5 grados en la zona y esa temperatura promedio está repercutiendo en los organismos. «Son cambios exponenciales, cambios sutiles que modifican la fenología, la reproducción de las especies», explica.

Al existir altas temperaturas, las lagartijas restringen sus actividades y pasan más tiempo escondidas. “No salen porque está muy caliente y afectan sus relaciones ecológicas: no se reproducen, no comen igual; hemos detectado eso en las especies”, dice Gadsden.