El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó datos tras la devastación ocurrida en el estado de Guerrero por el paso del huracán Otis, estimando que 70 % de los alumnos están en riesgo de rezago académico en consecuencia de la suspensión de clases y los daños a las escuelas.
Recordó que, ante la falta de condiciones mínimas de salubridad, seguridad e infraestructura, la autoridad educativa local ordenó el cierre temporal de escuelas en los municipios afectados. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana declaró inicialmente 46 de los 85 municipios del estado como zonas de desastre. Estos municipios alojan a siete de cada 10 estudiantes de educación obligatoria en Guerrero.
Educación dista de ser una prioridad
Mencionó que el “Plan General de Reconstrucción de Guerrero” expone que la recuperación educativa dista de ser una prioridad. Lo anterior debido a que se considera un monto de 10 mil millones de pesos que deberán utilizarse para el abastecimiento y mejoramiento de líneas de distribución de agua, drenaje, arreglo de calles, alumbrado público, hospitales, escuelas, los dos aeropuertos y otros servicios, pero carece de alcances específicos para su aplicación en temas educativos.
El IMCO estimó que la interrupción de las clases presenciales puede afectar negativamente la continuidad del aprendizaje, especialmente para aquellos que ya enfrentan desafíos socioeconómicos. De acuerdo con el Banco Mundial, un estudiante promedio que deja de asistir a clases por periodos prolongados de tiempo, podría perder 8 % de su ingreso anual futuro, lo que equivale a un mes de salario al año por el resto de su vida productiva.