Artefactos explosivos tipo granadas que tuvo que desactivar la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fueron algunos de los objetos localizados dentro de la casa que habitaban Carlos “N” y su esposa Mariela “N” en Jiquipilco, la pareja por quien la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ofrece 300 mil pesos de recompensa para dar con su paradero.
De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, dentro de la vivienda que destaca por su arquitectura, diferente al resto de las casas tradicionales de esta demarcación, había un cuarto con las condiciones necesarias para la fabricación de los explosivos y manejo de pólvora, ya que incluso tenía espejos localizados estratégicamente para reflejar el sol y no arriesgarse a una explosión.
Sobre el destino de estos explosivos y a quién podría haberlos vendido, la Fiscalía General indaga si estaba en relación con alguna célula del crimen organizado o cuál era el destino de lo fabricado.
Dentro de la casa además hallaron manuales para la elaboración de los explosivos, cartuchos útiles calibre 12, equipo de cómputo, cámaras de vigilancia, tarjetas de crédito y copias fotostáticas de identificaciones de origen estadounidense.
Además se detecto que el presunto feminicida de Violeta Lizeth y su hijo de 4 años, utilizó un nombre falso, es decir, usurpó la identidad de Carlos Javier Bernal López, nombre que aparece en la ficha de búsqueda.