Si ha habido una coincidencia en estos dos primeros meses del año entre Morena y la oposición es la intención de acabar con el nepotismo en la política mexicana.
A partir de la presentación de la iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum para prohibir la reelección directa y evitar que familiares de gobernadores, presidentes municipales, legisladores federales y locales, y regidores ocupen esos cargos inmediatamente, la conversación pública giró en torno a esta herramienta que parecía una forma de presión y freno para grupos muy precisos al interior de la alianza Morena-PVEM-PT, pero el plan de la presidenta falló.
No se sabe si la intención era conformar nuevos esquemas de poder en estados como Guerrero y Zacatecas en donde hay dinastías políticas dispuestas a seguir repartiéndose el poder como herencia familiar o para evitar que en San Luis Potosí creciera una similar.
Pero en los hechos es una iniciativa enviada por la presidenta de México, en donde propone que, a partir del 2027, se impida el nepotismo y a partir del 2030 se acaba la reelección, y ante eso, su bancada y aliados en el Senado de la República, se negaron y emitieron y votaron un dictamen contrario a lo enviado por la Jefa de Estado, mandaron la aplicación de la prohibición del nepotismo hasta el 2030.
Trascendió que esta decisión fue impulsada por la bancada del Partido Verde, pero en versiones no oficiales, se especula que fue un pretexto para no evidenciar que, en realidad, tampoco los senadores de Morena estaban completamente de acuerdo en vetar a los familiares (en algunos casos, sus propios familiares) de relevarlos en sus puestos en la próxima elección.
¿Desobediencia a la presidenta u obediencia al expresidente? Esa es la pregunta que nació en medio de esta votación, pues con el nombramiento de Rosario Piedra Ibarra para la CNDH se especuló que Adán Augusto López, coordinador de los senadores de Morena, siguió la instrucción del expresidente Andrés Manuel López Obrador e imponer a Rosario, aunque no fuera la propuesta de Claudia Sheinbaum.
En esta ocasión, los rumores son similares: Adán Augusto está defendiendo los intereses y compromisos del expresidente y por eso se negó a terminar con el nepotismo en la elección inmediata.
Acción Nacional y Movimiento Ciudadano declararon que este martes 04 de marzo votarían a favor de acabar con el nepotismo a partir del 2027, cuando se discuta el asunto en la Cámara de Diputados, donde Ricardo Monreal tiene el control de los legisladores morenistas y dejándole la carga para definirse entre apoyar o no a la presidenta Claudia Sheinbaum.