EU: peligra la democracia

En los últimos cien años sólo tres presidentes de Estados Unidos buscaron la reelección y la perdieron: Herbert Hoover, su gobierno había sido desastroso y de alguna manera responsable de la Gran Recesión, perdió frente a Franklin D. Roosevelt (demócrata) que puso en marcha el New Deal que sacó al país adelante con costos económicos y sociales enormes. James Carter (demócrata) perdió frente a Ronald Reagan (republicano) y George H.W. Bush (republicano), la perdió frente a Bill Clinton. En esa ocasión el presidente de México, Carlos Salinas de Gortari estaba seguro de que Bush ganaría la elección, había una estrecha relación entre México y Estados Unidos, se había firmado el Tratado de Libre Comercio que, por cierto, casi se descarrila. No fue fácil restablecer la relación y que el Congreso de EU aprobara el Tratado que finalmente entró en vigor. En esas tres ocasiones, las elecciones se desarrollaron normalmente y el que perdió reconoció su derrota y el triunfo de su adversario, la democracia estadounidense se fortaleció, no sufrió descalabro alguno. Hoy, primera vez en la historia el presidente que busca reelegirse lleva adelante una política electoral con acusaciones falsas de que le quieren robar la elección y que pretende conducir al caos e imponer su reelección.

Ahora, en la elección de 2020 el presidente Donald Trump pone en peligro la democracia estadounidense, pretendiendo a como de lugar y cueste lo que cueste, otro periodo de la Casa Blanca de 4 años. Se ha declarado vencedor antes de que concluya el recuento de votos; afirma una y otra vez que hay un fraude electoral en su contra, así, sin evidencia alguna. Se pronuncia porque se detenga la cuenta de votos, en una elección por cierto que históricamente es la que ha tenido mayor votación y con Joe Biden (exvicepresidente demócrata) como adversario, que tiene a su favor el mayor número de electores en la historia. La pandemia obligó a recurrir a una mayoría de votantes a sufragar anticipadamente por correo, por lo que el recuento de votos llevará varios días. Trump deja un país dividido como nunca antes, se pretende ganador incluso sin los resultados electorales, insiste en que se dejen de contar los votos.

En las calles se manifiesta unos a favor y otros en contra de continuar con el recuento de votos. ¿Aceptará Trump su eventual derrota electoral como lo hicieron Hoover, Carter y Bush?