Integrantes del colectivo Sálvame El Tren protestaban afuera de Palacio Nacional porque la construcción del Tramo 5 del Tren Maya está dañando los ecosistemas de los cenotes y cuevas que son contaminados con concreto.
Exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que detenga la construcción del Tren Maya en el Tramo 5, pero sobre todo en los tramos 6 y 7, para evitar un mayor daño ambiental.
“¡Sin cenotes no hay paraíso!”, arengan los activistas que están en la calle de Moneda y Correo Mayor.
El activista José Urbina Bravo aseguró que el tren es ilegal y las autoridades están desacatando la última suspensión para que siguiera la obra, que fue emitida por el Poder Judicial.
“Tenemos otra suspensión definitiva porque no se entregaron las investigaciones geológicas de esa zona, que se tenía que haber analizado antes de destruir la selva, no dos años después, no 10 millones de árboles después; lamentablemente, sabemos que lo que va a suceder es que el juez va a recibir los documentos y no puede cuestionar si Semarnat está haciendo bien o mal el trabajo, pero hoy el tren es ilegal, la construcción está en desacato y el presidente se ríe de elloW.
Urbina acusó que al director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, y a los demás funcionarios se les olvida que trabajan para proteger la cultura, ya que pareciera que “solo trabajan para el señor que quiere instaurar el tren”.