Tras la renuncia de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún como titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, la Brigada Nacional de Búsqueda y familias buscadoras señalaron que esta dimisión confirma que el nombramiento fue ilegítimo, realizado sin consultar a las víctimas y sin que la funcionaria cumpliera con el perfil de experiencia, capacidad y humanidad que necesitaban para el contexto actual de crisis de desapariciones que hoy enfrenta México.
Así, exhortaron a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, y a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, a que el próximo nombramiento surja de un proceso colectivo, transparente y apegado a la Ley General en materia de Desaparición Forzada.
“Esto implica una consulta pública previa, amplia y vinculante con los colectivos de víctimas y personas expertas de todo el país. No aceptaremos otra simulación ni perfiles que no garanticen la capacidad técnica y la sensibilidad que la crisis de más de 130,000 personas desaparecidas”, explicaron.
Calificaron la renuncia de Teresa Reyes, aunque tardía, como necesaria. Y denunciaron que su gestión dañó la búsqueda de sus seres queridos.