Integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados exigieron una solución inmediata a la crisis laboral que enfrenta el personal médico en diversos estados del país y en la Ciudad de México.
“Alzamos la voz para abordar una problemática urgente y de gran relevancia para la salud de los mexicanos: las protestas llevadas a cabo por el personal de diversos centros de salud en el país ante las violaciones a sus derechos humanos, en el marco de la creación del IMSS-Bienestar”, manifestaron.
En una carta pública, firmada por seis diputados federales, se menciona que los profesionales de la salud que están en proceso de traslado al IMSS-Bienestar ha denunciado que se les contratará como personal nuevo, con el tabulador inicial más bajo, tendrán recortes salariales y no se reconocerá su antigüedad.
De acuerdo con los legisladores, los médicos que no acepten las condiciones tendrán que renunciar sin derecho a liquidación.
Señalaron que en su reclamo, la comunidad médica exige salarios justos y adecuados, lo cual es un derecho elemental para cualquier trabajador y, sin duda, un aspecto crucial para garantizar la calidad de los servicios de salud que se brindan a la población.
Y sostuvieron que la comunidad médica está pagando por la falta de planeación y por la incapacidad del Gobierno Federal.
Tan solo en la Ciudad de México, 34 hospitales y más de 230 centros de salud con que se conforma el sistema de salud capitalino cuentan con una plantilla de 36 mil trabajadores. Todos ellos serán eventualmente transferidos al IMSS-Bienestar.
Por desgracia, añadieron los legisladores, estas dudas e incertidumbre se repiten con el personal de salud de las entidades federativas que han decidido adherirse al IMSS-Bienestar, ya que se desconocen las condiciones laborales que les implicará la transferencia de sus nóminas al IMSS-Bienestar.
