Derivado de los hechos ocurridos el pasado jueves en Culiacán, Sinaloa, el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia Penal, A. C., exigió la renuncia del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, y el rediseño en la estrategia de seguridad.

En conferencia de prensa al pie del Ángel de la Independencia en la Ciudad de México, José Antonio Ortega Sánchez, presidente de dicha organización social, advirtió que de no generarse el cambio en la estrategia de seguridad, México “se estará encaminando a ser un narco estado”.

Ayer domingo, el Consejo reunió a 150 personas aproximadamente que marcharon del Ángel de la Independencia al Senado de la República para exigir que el presidente de la República asuma la responsabilidad sobre las decisiones tomadas durante el enfrentamiento ocurrido en Culiacán, derivado de la captura de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Ortega Sánchez dijo que la liberación de Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo” significa no sólo el fracaso de la lucha contra la impunidad y la violencia sino que coloca al país en la franja de un estado fallido y doblegado por el narcotráfico.

“Lo sucedido en Culiacán se convierte en el paradigma de la suma de errores de la estrategia de seguridad pública, pues a las fallas estratégicas, táctica se suma una autoritaria, insensible y grosera defensa de lo indefendible”, dijo.

“El Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas es el presidente de la República y un operativo de esta naturaleza -de principio a fin- es responsabilidad suya y de nadie más”.