Éxito de economía de México no depende de EE. UU.
México debería voltear a ver a Asia como un territorio con una cantidad de oportunidades enormes para nosotros, considera experta. Cortesía

China puede convertirse en un “aliado fundamental” de México. Aunque este país se ha consolidado como el primer socio comercial de Estados Unidos, el “éxito de la economía” mexicana “no depende” del vecino del norte, afirma en entrevista con “El Universal” Tatiana Alcázar Carrasco, directora de la Fundación Muñoz Ledo y maestra en Estudios Asiáticos.

En los últimos meses hemos escuchado hablar sobre la ralentización de la economía en China. ¿Es algo que nos debería preocupar?

“Hay que tener muy claros algunos conceptos para saber desde dónde entendemos a China. El primero tiene que ver con entender que es un país donde el sector púbico tiene una fortaleza enorme, donde las decisiones se toman desde esa perspectiva… Un elemento importantísimo es cómo China ha venido desarrollando las relaciones internacionales. Desde 2013, el presidente chino Xi Jinping lanzó la iniciativa ‘The Belt and the Road’ (La Franja y la Ruta), con la que viene fortaleciendo la cooperación internacional, inicialmente con sus vecinos en Asia, con Europa, con África, y actualmente con América Latina. Su nivel de influencia ha aumentado potencialmente a través de esta iniciativa, con la idea de conectar a través de infraestructura, comercio, inclusive de intercambio entre personas.

“Con estos dos elementos te diría que la ralentización de la economía sí está fundamentada principalmente en las políticas que el país decidió proponer para el covid-19. Las muy estrictas políticas para combatir el covid generaron la ralentización del crecimiento del Producto Interno Anual. A pesar de ello, a principios de año, el representante del gobierno chino dio a conocer que el país creció alrededor de 5.2 %. Incluso, arriba de las expectativas que ellos tenían.

“Me parece que México debería voltear a ver como un aliado fundamental a China. Debería voltear a ver a Asia y particularmente a China como un aliado, y como un territorio con una cantidad de oportunidades enormes para nosotros”.

Entre China y EE. UU, ¿cómo puede México hacer el acto de equilibrismo para estar con unos sin ser enemigo de los otros?

“Tiene que haber voluntad política, pero sobre todo conocimiento de cuáles son esas oportunidades.

“En un año electoral es muy complicado pensar en esto, pero es importante considerar una cuestión que el presidente chino ha puesto sobre la mesa, y que es el fin del ‘mundo bipolar’ y la existencia de la multipolaridad. Es decir, no tenemos por qué pensar que el éxito de la economía mexicana depende de nuestro socio del norte. Tenemos que tener la capacidad de diversificar”.