El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, advirtió que el fallo que ordena cerrar el centro de detención migratoria “Alcatraz de los Caimanes” (Alligator Alcatraz) no disuadirá al estado de realizar deportaciones, por lo que siguen vuelos semanales para expulsar a migrantes.
“Esto no va a disuadirnos. Vamos a continuar trabajando en las deportaciones, avanzando esa misión”, declaró DeSantis a los medios un día después de la orden de una jueza federal parra desmantelar dentro de 60 días el sitio, al oeste de Miami, y prohibir el ingreso de más migrantes.
El mandatario estatal tachó de “activista” a la jueza Kathleen Williams del Distrito Sur de Florida, autora del fallo y que llegó al cargo nominada por el expresidente demócrata Barack Obama (2009-2017)
“Esta no es una jueza que nos iba a dar un trato justo”, sostuvo el gobernador tras un evento en Panama City, norte del estado.
Además de apelar el fallo horas antes, DeSantis indicó que los esfuerzos para deportar a migrantes siguen en Florida, donde lanzó vuelos de deportaciones semanales desde la capital estatal, Tallahassee, en asociación con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y la Guardia Costera.
También citó un operativo de la Patrulla de Carreteras de la Florida (FHP) que en las últimas 72 horas resultó en 200 inmigrantes detenidos, según datos del fiscal de esa ciudad, James Uthmeier.
Ante la apelación del fallo, que estuvo a favor de los grupos ambientales Friends of The Everglades y Center for Biological Diversity, además de la tribu Miccosukee, los demandantes afirmaron estar listos para defender el caso hasta las últimas instancias, al anticipar que llegará a la Corte Suprema.