Para amortiguar el golpe del alza de precios por la guerra en Ucrania, es preferible dar apoyos focalizados y permitir que los precios internos se ajusten en función del ámbito global, consideró el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Con ello, los gobiernos de América Latina y el Caribe podrían garantizar la cohesión social y reducir el riesgo de tensión social, estableció.

En un artículo publicado en el blog del FMI titulado “América Latina enfrenta riesgos inusitadamente altos”, afirmó que esto ayudaría a los grupos vulnerables y contendría los costos fiscales.

Además, se incentivaría la producción y moderaría el consumo, se indica en el texto preparado por Ilan Goldfajn, Jorge Roldós y Santiago Acosta-Ormaechea, director adjunto y economista principal del Hemisferio Occidental del Fondo, respectivamente.

Se pone de manifiesto que en los países con redes de protección social desarrolladas podrían extender su acceso para incluir de forma temporal a grupos más amplios de la población.

Deberían proporcionar apoyo focalizado y temporal a los hogares vulnerables y de bajo ingreso, y dejar que los precios internos se ajusten en función de los precios internacionales, recomendó en respuesta al alza de los precios de alimentos y energía.

También será importante que adopten estrategias centradas en una consolidación inclusiva, como por ejemplo, el gasto en programas sociales, salud, educación e inversión pública debe protegerse, al tiempo que se implementan reformas tributarias como el aumento de los impuestos sobre la renta de las personas físicas.

Esto apuntalará el crecimiento inclusivo y ayudará a los países a mantener la sostenibilidad fiscal, afirmó.