Pese a su poca población, con 800 mil habitantes, en Baja California Sur los programas preventivos para atender la violencia de género han fracasado, llevando a la entidad a los primeros lugares del país con más denuncias por violación, violencia familiar, incluso feminicidios, por cada 100 mil habitantes.
La entidad enfrenta dos realidades: un destino turístico atractivo para 4.5 millones de visitantes —tan solo en 2023—, pero peligroso para las mujeres en sus hogares, en las calles, en los bares, incluso en los centros escolares.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de Relaciones en los Hogares 2021, en BCS más de la mitad de las mujeres de 15 años o más (63 %) experimentó algún tipo de violencia en su vida, y al menos 30 % ha enfrentado violencia en el ámbito escolar.
En lo que va de 2024 suman ocho los feminicidios documentados; sin embargo, la cifra se eleva a 29 si se cuenta desde 2018, cuando inició la tipificación.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública coloca a la entidad en el tercer lugar nacional, con una tasa de 1.61 presuntos feminicidios por cada 100 mil mujeres, solo después de Chihuahua (1.90) y Morelos (3.98).
En violencia familiar, en los tres primeros años de gobierno del morenista Víctor Castro Cosío (de 2022 a 2024) las cifras se han incrementado, alcanzando las 11 mil 610 denuncias. A ello hay que considerar una cifra negra de 92 %, de acuerdo con el Inegi.
Iris Manríquez, del Colectivo Búsquedas por La Paz, señaló que el delito de las desapariciones en BCS también ha ido en aumento. La Comisión Nacional de Búsqueda registra 47 mujeres desaparecidas de 2022 a la fecha.
Programas sin futuro
Con una tasa de 286 delitos de violencia familiar por cada 100 mil habitantes, BCS ocupa el cuarto lugar nacional, y la misma posición en el delito de violación sexual.
El mandatario ha dicho que en la entidad se comete, al menos, “una violación sexual cada tercer día”.
En enero de 2023 el gobierno estatal lanzó un programa clave con el propósito de prevenir y erradicar la violencia contra mujeres: la Cruzada Párale a la violencia, cuyas acciones contemplaban la sensibilización, promoción, ferias de empleo y apoyo a emprendedoras. No obstante, evadió informar sobre el monto de inversión, pese a reiterados cuestionamientos.
El entonces alcalde de Los Cabos, Oscar Leggs Castro, hizo notar el problema de origen: “vamos a entrarle en serio… debemos ayudar a nuestras mujeres, pero esto (la violencia) se va a acabar cuando le inyectemos recursos”.
Otra promesa sin futuro fue la construcción de un refugio para mujeres violentadas en Los Cabos. El gobernador incluso aseguró que ya se contaban con recursos para ello. Un año y diez meses después no han iniciado los trabajos.