Fuerte inundación deja al menos 443 personas muertas

Una gran inundación se presentó en Sudafrica. Según el último balance de la oficina provincial de gestión de catástrofes de Kwazulu-Natal (KZN), unas 443 personas murieron. Las autoridades se enfrentaban a un gran flujo de cadáveres en las morgues.

Estas fueron las lluvias más intensas en más de 60 años que han dejado paisajes devastados, con puentes derrumbados, deslizamientos de tierra y carreteras sumergidas en torno a la ciudad portuaria de Durban, primera urbe de Kwazulu-Natal (KZN, este) y epicentro de la catástrofe.

Son una “catástrofe de proporciones enormes”, aseguró el presidente Cyril Ramaphosa, en Durban, en el este del país, epicentro de las intemperies.

“Los puentes se derrumbaron. Las calles se derrumbaron. Murieron personas. Nuestro pueblo está herido. Es una catástrofe de proporciones enormes”, declaró el jefe de Estado.

Además lamentaron que “las morgues están sometidas a presión. Ayer, tarde, durante la noche, recibimos unos 253 cuerpos en dos morgues distintas” de la ciudad, declaró en una entrevista televisada Nomagugu Simelane-Zulu, representante del Departamento de Salud de la provincia.

Las precipitaciones obligaron al puerto, el más importante de África subsahariana, a interrumpir sus operaciones, ya que la principal carretera de acceso sufrió graves daños.

Los contenedores de transporte quedaron tirados, convertidos en montañas de metal. 

La Iglesia Metodista Unida del “township” (gueto) de Clermont quedó reducida a escombros. Cuatro niños de una familia del vecindario murieron cuando una pared se derrumbó sobre ellos.

Otras casas colgaban precariamente de la ladera, milagrosamente intactas después de que gran parte del suelo fuera arrastrado por los deslizamientos de tierra.

“Vemos cómo estas tragedias golpean a otros países, como Mozambique o Zimbabue, pero ahora somos nosotros los afectados”, dijo el presidente Cyril Ramaphosa, que se reunió con las familias cerca de las ruinas de la iglesia.