El gobierno de Estados Unidos y el exencargado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos, acordaron que éste partirá “voluntariamente” y será transportado “de forma expedita a México, bajo custodia de los alguaciles” estadounidenses, una vez que la juez que lleva su caso en la Unión Americana acepte desestimar los cargos que pesan en contra del general en ese país.
Sin embargo, parte del acuerdo es que los cargos no serán desechados “hasta que el acusado esté en México”.
Este miércoles está programada la audiencia de Cienfuegos, apodado El Padrino, ante la juez Carol Amon, en la que se prevé que la magistrada firmará la orden.
Amon pidió explicaciones a los fiscales estadounidenses sobre por qué la solicitud de retirada de cargos, presentada el lunes, debería permanecer bajo secreto, como se proponía.
El Departamento de Justicia solicitó desechar las acusaciones en Estados Unidos contra Cienfuegos, acusado de tres cargos por narcotráfico y uno por lavado de dinero, señalando que existen “consideraciones de política exterior delicadas e importantes que pesan más que el interés del gobierno [de Estados Unidos] para perseguir y enjuiciar al acusado.
En un comunicado conjunto, el Departamento de Justicia y la FGR expresaron el acuerdo para que, en aras de “reconocer la fuerte alianza” binacional, el gobierno estadounidense “busque la retirada de cargos criminales contra el exsecretario Cienfuegos, para que pueda ser investigado y, si es necesario, acusado bajo la ley mexicana”.
Cienfuegos fue detenido desde el 15 de octubre pasado en Los Ángeles, California, y posteriormente fue trasladado a Nueva York, que es donde radica la acusación por tres cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
“Gracias en gran parte por la asistencia corrupta del acusado, el cártel ‘H-2’ llevó a cabo su actividad criminal sin interferencia significativa del ejército mexicano e importó miles de kilogramos de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a los Estados Unidos”, escribieron los fiscales en la acusación formal.
Cancillería
Con respecto a este tema, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, afirmó que la desestimación en Estados Unidos de los cargos imputados al exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, es un acto de respeto hacia el país y las Fuerzas Armadas mexicanas.
Aseguró que el gobierno mexicano toma la decisión de la Fiscalía de Estados Unidos como una muestra de respeto a la soberanía del país. “Significa una decisión que vemos con simpatía y que pensamos positiva, porque no la vemos como el camino a la impunidad, sino como un acto de respeto a México y a las Fuerzas Armadas de México”, manifestó.