El Gobierno Federal recaudó 16.2 millones de pesos de los 42.5 que había contemplado inicialmente como producto de la quinta subasta con sentido social del Instituto de Administración de Bienes y Activos (antes SAE).
La propiedad que tuvo el mayor sobreprecio fue la casa habitación de Los Cabos, Baja California Sur, que perteneció a Francisco Javier Arellano Félix, “El Tigrillo”, uno de los líderes del extinto Cártel de Tijuana que se vendió en 6.2 millones de pesos.
En la conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el titular del SAE, Ricardo Rodríguez Vargas, dijo que se vendieron 37 de los 45 lotes que se habían puesto a disposición.
De los bienes que pertenecían a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, se vendieron cuatro de los siete ofertados.
Venden “vocho” oxidado
Aún más que las propiedades del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, la “estrella” de la quinta subasta del Instituto de Administración de Bienes y Activos fue un automóvil Volkswagen, de los conocidos como “vochos”, que se vendió en seis veces su valor inicial. El artículo con mayor sobreprecio en toda la subasta.
En el catálogo del IABA se le mostró en su estado actual: rines, defensa y motor oxidado, llantas ponchadas, pintura quemada por el sol, sin espejos laterales. De su último dueño, sólo quedó un rosario colgando del retrovisor.
Aún así, la puja fue intensa por el “vocho” azul modelo 1995 dos puertas, con placas de circulación PHE5158 particulares del estado de Michoacán. El automóvil descontinuado se ofertó a un precio inicial de dos mil 799 pesos y se vendió en 20 mil.