En un acto de unión y fortaleza, miles de mujeres se dieron cita en el Monumento a la Revolución para participar en la Marcha 8M, un evento que destacó por su energía, sororidad y exigencia de justicia e igualdad.
Desde tempranas horas, miles de mujeres se congregaron en la Glorieta de las Mujeres que Luchan y el Monumento a la Revolución. La marcha estuvo conformada por contingentes que representaban diversas causas, como la crisis de feminicidios, los derechos de las mujeres trans, las demandas de mujeres indígenas y personas con discapacidad, así como la solidaridad con causas internacionales como la de Palestina.
Las madres de desaparecidos encabezaron parte de la marcha, llevando fotografías de sus hijas e hijos y exigiendo justicia. En el Zócalo capitalino, colocaron imágenes de sus seres queridos en el suelo, en una intervención simbólica que conmovió a los presentes. A su vez, familiares de víctimas de feminicidio reiteraron sus exigencias a las autoridades.
Durante la marcha, se vivieron momentos de solidaridad, como cuando colectivas se organizaron para buscar a una niña que se había extraviado entre la multitud. La rápida coordinación permitió su pronta localización y reunión con su familia.
Se registran daños y pintas
Integrantes del Bloque Negro realizaron intervenciones en mobiliario urbano para visibilizar sus demandas. Aunque se registraron pintas y algunas acciones de protesta más enérgicas, la marcha se desarrolló en su mayoría de manera pacífica.
Las participantes llevaron pancartas con mensajes poderosos, ondearon pañuelos morados y verdes, y pintaron de esperanza y valentía las calles de la ciudad. La jornada estuvo llena de arte, música y emotivos momentos que recordaron a aquellas mujeres que han sido víctimas de la violencia de género.