La hamaca como lecho cotidiano es una costumbre muy yucateca, ya que las cálidas temperaturas que imperan el mayor tiempo del año en la Tierra del Mayab han consolidado una mancuerna entre esta artesanía y los habitantes de esta región del país. Uno de los pueblos con una historia ligada a la fabricación de hamacas es Tixkokob, municipio que tuvo una época boyante en la comercialización de este producto que con el tiempo se ha quedado como la base de su economía, pero a una escala menor. Ubicado a 22 kilómetros al norte de Yucatán, la cabecera del municipio, cuenta con un zócalo, una iglesia con su respectivo Palacio de Gobierno, que permite a los visitantes caminar con tranquilidad y conocer a éste, uno de los 106 municipios de la entidad. Desde la entrada al poblado de Tixkokob, se puede observar Musaraña, la principal fábrica de hilos para hamacas. Aunque no se sabe a ciencia cierta su origen, se cree que viene del vocablo haitiano, “hamac” que significa “árbol”; en un principio eran confeccionadas con corteza de árbol y luego con fibra de diversos agaves, en Yucatán con la fibra del henequén, llamada oro verde. La hamaca es una red formada por hilos gruesos en forma de gran columpio o bolsa colgante, para descansar y arrullarse al mecerse de un lado al otro con cadencia. El proceso de hechura de la hamaca se ha ido perfeccionado, y de ser como una red de pescar con sus aberturas muy anchas entre nudo y nudo, ahora es un tejido más cerrado y suave al contacto, con hilos entrecruzados que se aprietan o aflojan a voluntad. En Tixkokob, la gente en sus casas urde hamacas, se ven por las ventanas los bastidores donde se pone el hilo y se va tejiendo de manera artesanal en dos palos largos perpendiculares de dos metros de largo o más, dependiendo el tamaño que se quiera hacer, los cuales están asegurados a una base de madera. Los precios varían desde 190 pesos una individual, 280 una matrimonial, 420 una familiar, todas en hilos de nylon; en hilo de algodón son más caras, 320 pesos la individual, 480 matrimonial y 620 la familiar.