La Iglesia católica, en su editorial Desde la Fe, enlistó 10 peticiones a la virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Las autoridades eclesiásticas aseguraron que son con el propósito del bien común, la promoción de una sociedad más justa y humana.

“Inició ya un proceso de transición que, tal como lo mencionó la Conferencia del Episcopado Mexicano, esperamos que se logre con la mayor eficacia, sin violencia y que abra las puertas a la reconciliación nacional”, expresaron.

Primero, es el respeto; hicieron un llamado al gobierno a que se respete la dignidad de toda persona, sin discriminación alguna, y se garanticen los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Segundo; la Iglesia pidió que cultive un espíritu de diálogo abierto y constructivo con todos los sectores de la sociedad, escuchando atentamente las diversas voces.

Tercero; la libertad religiosa, que proteja y se promueva, permitiendo a los ciudadanos profesar y practicar su fe sin obstáculos.

Cuarto; la defensa del bien común, que se anteponga, al interés particular, trabajando por el desarrollo integral de toda la población.

Quinto; el gobierno debe estar atento a las necesidades, preocupaciones de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables; que responda con diligencia y compasión.

Sexto; atención a los más vulnerables, debe priorizarse la asistencia y el apoyo a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, como los pobres, los enfermos y los marginados.

Séptimo; se señaló el dar valor a la vida, que se defienda y promueva desde la concepción hasta la muerte natural, rechazando toda forma de atentado contra ella.

Octavo; que se adopte medidas efectivas para cuidar y proteger el medio ambiente, fomentando un desarrollo sostenible y siendo respetuoso de los ecosistemas naturales efectivas para cuidar y proteger los recursos.

Noveno; “El fin de la violencia criminal es algo prioritario, por lo que cabe recordar su promesa para analizar y aplicar los puntos de la firma del compromiso por la paz e integrarlos en su agenda de gobierno”, recalcó la institución católica.

Décimo; liderazgo ético, que ejerza su cargo con integridad, honestidad y transparencia, siendo un ejemplo de buen gobierno.