Luego de que León XIV asumió como nuevo papa, la Iglesia católica aseguró que es “incomparable” y llamó a los fieles a no compararlo con sus predecesores y a darle una oportunidad para demostrar su personalidad.
A través de su editorial Desde la Fe, la Iglesia indicó que “es una locura y una injusticia pretender comparar a dos seres humanos para exigir a uno que deje de ser como es y se vuelva como el otro”.
“Dios nos creó únicos e irrepetibles. Todos nacemos como originales, pero muchos terminan como fotocopias”, dijo.
En ese sentido, pidió no caer en la tentación de compararlo con sus predecesores y explicó que cuando fue elegido San Juan Pablo Magno, muchos consideraban que no tenía la simpatía de Juan Pablo I, pero pronto quedaron sin palabras ante su arrollador carisma y su cercanía.
Agregó que cuando fue elegido el papa Benedicto había quienes lo descalificaban por su aspecto adusto y su sonrisa tímida, pero pronto los conquistó su caridad y la profundidad de su doctrina.
Por ello, la Iglesia instó a los fieles a permitirse sorprenderse con su singularidad “y que los avinagrados que siempre tienen algo malo que decir, le den la oportunidad de demostrar su personalidad”.