Senadores y diputados impulsan la creación de un registro nacional de personas de talla baja, así como reformas y programas que garanticen su inclusión laboral y erradicar cualquier forma de discriminación.
Acompañados de especialistas expusieron que la baja estatura puede ser causada por varias enfermedades, entre las más comunes se encuentran la acondroplasia, que es un trastorno genético y la causa más frecuente de enanismo, y otros problemas como la deficiencia de hormona de crecimiento.
Reyna Celeste Ascencio Ortega, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, mencionó que hasta el día de hoy seguimos contando con espacios públicos desde la visión de una persona que no ha sufrido algún tipo de discapacidad.
El senador Emmanuel Reyes Carmona, presidente de la Comisión de Economía, llamó a garantizar a la población de talla baja una vida digna con atención a la salud integral y multidisciplinaria, accesibilidad universal en espacios y servicios públicos, así como ambientes libres de toda discriminación.
Durante el foro legislativo “Unidos por la talla baja: innovación, salud y derechos”, Reyes Carmona, quien también es integrante de la Comisión de Salud, mencionó que además es necesario impulsar una sensibilización permanente de la sociedad.
En el marco del Día Mundial de las Personas con Talla Baja, este 25 de octubre, dijo que “este día nos recuerda que la igualdad no es cuestión de un decreto, sino que se construye todos los días con empatía, voluntad política, prácticas públicas que garanticen que nadie se quede atrás ni fuera, la idea es que todos podamos avanzar en un mismo camino”.
Sin embargo, dijo que a pesar de esos avances, es necesario redoblar los esfuerzos, ante las cifras que arrojan que entre las displasias esqueléticas asociadas a talla baja, la acondroplasia es la de mayor prevalencia, además de que se reconoce a la acondroplasia como la displasia más frecuente con una prevalencia aproximadamente de uno por cada 25 mil nacidos, “lo que exige vigilancia y atención multidisciplinaria en etapas tempranas”.
En México, enfatizó, se calcula que nacen cada año entre 60 y 70 niños con esta condición, las cifras, dijo, son referenciales y evidencian la necesidad de contar con un registro nacional, un diagnóstico oportuno y atención multidisciplinaria, por lo que llamó a respaldar la propuesta de un registro, como también se propone en la Cámara de Diputados, a través de la legisladora Mónica Herrera Villavicencio.
Mónica Herrera Villavicencio, secretaria de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, llamó a no medir a las personas por una estatura, color o condición física, además manifestó su compromiso para ser una aliada desde la Cámara de Diputados a fin de generar condiciones de inclusión y accesibilidad.
Durante el foro se contó con un panel científico, en el que participó el doctor Alberto Hidalgo Bravo, especialista en genética humana y director del Departamento de Investigación del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), quien abordó el entendimiento de la condición, diagnóstico y enfoques terapéuticos en talla baja.












