El director del IMSS, Zoé Robledo Aburto, informó que, de acuerdo con la instrucción presidencial, en este año ya se cuenta 134 salas de hemodinamia públicas en todo el país y que para este año se incrementará la cifra con 10 más.
Además, se superó el rezago en los estados de Guerrero, Campeche, Nayarit, Colima y Tlaxcala, que ya cuentan con al menos una sala o más de este tipo de servicio médico para la atención de pacientes con enfermedades del corazón.
En la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular del IMSS recordó que con el Seguro Popular este tipo de procedimientos no era considerado como universal, pues era parcial, es decir, hasta los 60 años.
“Pero ocurre que el 75 % de los infartos ocurre de los 60 años en adelante, no de los 60 años para abajo, era un poco una simulación que se había incluido, pero siempre y cuando no hubiera condiciones y tendrías menos de 60 años, donde está el 65 % de los casos”, explicó.
Además de que este procedimiento puede llegar a costar hasta 300 mil pesos, lo que tiene un impacto severo para las familias mexicanas.
Zoé Robledo explicó que las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte de nuestro país, pues en 2022 murieron por alguna enfermedad del corazón cerca de 200 mil personas, pero de ellas 150 fueron por infartos.
“De ellas, el 90 % de los infartos no necesariamente es letal, puede salvarse siempre y cuando haya la posibilidad de tener, como lo estamos haciendo todo el sector, el ‘código infarto’; es decir, trombolíticos, un tratamiento intravenoso que ayuda a disolver en donde están tapadas las arterias, pero también el acceso a las salas de hemodinamia”, explicó.