Incrementan homicidios y desapariciones

Incrementan homicidios y desapariciones

La violencia homicida y la desaparición de personas representan dos de los desafíos más críticos para los derechos humanos y la seguridad pública en México, que ha experimentado un incremento sostenido de homicidios y una expansión sin precedentes en los reportes de personas desaparecidas y no localizadas, señala el reporte “Aula en Acción 2. Calidad y confiabilidad de la estadística sobre violencia criminal: homicidios y desaparición forzada de personas”, elaborado por académicos de la Universidad Iberoamericana (Ibero) de la Ciudad de México.

“El aumento simultáneo de ambos fenómenos revela transformaciones profundas en la configuración de las violencias. Por una parte, las dinámicas homicidas se han vuelto más heterogéneas, con la coexistencia de homicidios múltiples en espacios públicos, ejecuciones selectivas y hallazgos de restos humanos en fosas clandestinas.

“Por otra, las desapariciones presentan patrones regionales diferenciados, tanto en sus causas como en los actores involucrados, que incluyen el tránsito migrante, conflictos locales vinculados con economías ilícitas y prácticas de control territorial o reclutamiento forzado ejercidas por grupos armados”, destaca.

Asegura que la magnitud real de la violencia excede con creces las cifras reportadas oficialmente.

Homicidios dolosos

Precisa que Guanajuato, Estado de México, Baja California, Chihuahua, Michoacán, Jalisco, Guerrero, Sonora, Ciudad de México y Sinaloa concentraron más del 50 % de los homicidios dolosos registrados hasta junio de 2025, lo que evidencia una alta concentración de la violencia letal en regiones específicas del país.

En tanto, las desapariciones se concentran en la Ciudad de México, Estado de México, Sinaloa, Michoacán, Baja California, Sonora, Jalisco, Guanajuato y Nuevo León, que agrupan más de la mitad del total nacional de personas desaparecidas y no localizadas, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.

Indica que la disminución relativa de los homicidios observada desde 2020 coexiste con un número persistente de hallazgos en fosas clandestinas, una elevada carga de cadáveres sin identificar en los Servicios Médico Forense y un crecimiento sostenido de denuncias por desaparición en distintas regiones.

Estos fenómenos paralelos, como el desplazamiento forzado y el reclutamiento de jóvenes por parte de organizaciones criminales, agrega, sugieren que la violencia no ha disminuido en términos estructurales, sino que ha adoptado modalidades menos visibles y más difíciles de registrar.