Las guerras tienen una constante: son los niños quienes más las padecen, y el conflicto entre Israel y Hamás no es la excepción.
Aunque el llamado no ha tenido eco en Medio Oriente, israelíes como la joven Roni Zedek no han escatimado esfuerzos que trascienden fronteras y han llegado a los más vulnerados por las hostilidades: las infancias.
La joven de 26 años, quien desde hace dos meses reside en México, emprendió un proyecto educativo que se formó en los primeros días del conflicto. En entrevista para El Universal detalló que la comunidad de “Tech4Ed” decidió dar respuesta a la tardía acción de ministerios como el de educación en Israel para atender las necesidades de los pequeños.
Aunque el estallido del conflicto Israel-Hamás, la madrugada del 7 de octubre, la sorprendió, aseguró que apenas unos días después ya había enviado formatos a su comunidad para crear una red de voluntarios, que desde entonces se ha convertido en un oasis que distrae a los niños de la guerra.
“En un inicio teníamos más maestros que estudiantes, pero después se balanceó”, y actualmente hay por lo menos seis grupos de estudiantes que reúnen a cinco mil personas, entre niños y voluntarios alrededor del mundo.
Las clases, que se imparten en hebreo vía Zoom, abarcan desde cocina, deportes, psicología e incluso animación. En palabras de Roni Zedek no se trata de sustituir el conocimiento académico, sino ofrecer a los niños contenido de valor que sea útil en su vida diaria y desarrollo como personas.
“No queremos hacer clases normales, las escuelas deben hacerse cargo del lado académico, intentamos hacer cosas que estén cercanas a la realidad”. Así han logrado que project managers de Facebook, animadores de Disney, profesores de Princeton, actrices e incluso judokas se sumen para compartir tiempo y conocimiento con los niños.
La respuesta de los voluntarios ha llegado de todos los “rincones” del mundo: Estados Unidos, Europa, Asia e incluso desde dentro de Israel, “pero los israelíes que están en la diáspora (fuera del territorio) quieren hacer más”.
Cómo surgió el proyecto
Roni, originaria de Jerusalén, aprendió de manera underground relaciones internacionales y habilidades para la educación. Este último año empezó su máster en Desarrollo Internacional y eligió viajar a México para realizar una pasantía en “Tech4Ed”, cuando el conflicto en su país escaló a dimensiones inesperadas.