El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha dado un paso más en la consolidación de la alianza estratégica que ha celebrado con los Partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) en favor de los intereses del pueblo de México.
Con el voto decidido, cohesionado y contundente de los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PRD en la Cámara de Diputados en contra del dictamen de reforma electoral del gobierno de Morena, la alianza “Va por México” dio cumplimiento al compromiso asumido con la ciudadanía en defensa de la democracia y del Instituto Nacional Electoral (INE), comprometiéndose con el restablecimiento de los frenos y contrapesos que desde el poder se dan.
La alianza legislativa y electoral de “Va por México” es una realidad que trae consigo grandes cambios en el sistema político mexicano, el principal de ellos es la reiteración de el régimen republicano y el establecimiento de los gobiernos de coalición como la mayor garantía de eficacia, control y evolución del ejercicio del poder público.
El México del siglo XXI ya no es de caudillos ni de seres que se sientan iluminados, sino de estructuras gubernamentales sólidas que incidan positiva y crucialmente en la vida diaria de la sociedad.
En el PRI-PAN-PRD dicen saber que la única forma de gobernar bien es dialogando, consensuando y construyendo en equipo, basándose en diagnósticos objetivos y certeros, así como en políticas públicas que sí rindan resultados y que se puedan medir y constatar.
Resulta imprescindible que en México se renueve el contrato social en el que la soberanía radica originaria y esencialmente en el pueblo, el cual ordena, a través de las instituciones públicas, a los gobernantes qué hacer y cómo hacerlo, obligándolos a rendir cuentas y a dar resultados.
Se espera que en el Poder Legislativo sigan buscando el bienestar del pueblo y la democracia.