La cosificación de seres humanos en pandemia

El Informe sobre la Trata De Personas (TIP por sus siglas en inglés) es la principal herramienta diplomática del gobierno de Estados Unidos de América para involucrar a los gobiernos extranjeros en el combate de este delito y es el recurso más completo para dar cuenta de los esfuerzos gubernamentales instrumentados por las diferentes naciones.

El TIP 2021 pone de evidencia una realidad desafortunada: a escala mundial la crisis debido a la pandemia de covid-19 ha tenido repercusiones sin precedentes para los derechos humanos y el desarrollo económico. El contexto pandémico generó condiciones que propiciaron el aumento de personas en estado de vulnerabilidad y, por ende, de víctimas. Los recursos humanos y financieros destinados al combate de la trata se vieron disminuidos y reorientados para atender la emergencia, el confinamiento dificultó el acceso a los servicios de salud, asistencia y protección, así como a la procuración e impartición de justicia para las víctimas de este aberrante delito.

Mientras la mayoría de la sociedad internacional enfrentaba angustia económica y social por la pandemia, las redes de trata aumentaron sus negocios y ganancias, adaptaron su modus operandi a las nuevas tecnologías y a los fenómenos sociales que expusieron a las personas a una mayor vulnerabilidad.

La migración forzada producto de la violencia y el hambre aumentó el tráfico de personas y este dio lugar a la trata, aunque son delitos diferentes no están inconexos, al contrario, la alta vulnerabilidad que supone el traslado ilegal supone un escenario propicio para la comisión de diversas conductas ilícitas que atentan contra los derechos humanos y socavan la dignidad humana.

El aumento de las formas de explotación sexual en línea fue significativo durante el confinamiento, ya que muchas personas realizan la mayoría de sus actividades en línea, lo que colocó a las niñas, niños y adolescentes en grave riesgo, pues el aprendizaje virtual los mantuvo más tiempo solos en red, lo que los tratantes aprovecharon para reclutarlos con engaños.

Los informes de varios países demostraron aumentos drásticos en la explotación sexual comercial, tráfico sexual en línea, así como la demanda, producción y distribución de pornografía, incluida la infantil.

México no ha sido ajeno a esta problemática, en los últimos cinco años el delito de trata de personas en las modalidades de explotación sexual y laboral ha ido en aumento. El diagnóstico sobre la Situación de la Trata de Personas en México realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) confirmó que el corredor Puebla-Tlaxcala sigue siendo uno de los principales puntos de enganche y cautiverio, y los sitios de playa siguen siendo importantes atractores para el turismo sexual, cuyas principales víctimas son menores de edad y mujeres.

El referido diagnóstico señala que entre el 1 de agosto de 2017 y el 31 de julio de 2021 se identificaron en México 3 mil 896 víctimas de trata, de las cuales 2 mil 934 fueron mujeres y 798 hombres.

Ahora mismo, la pandemia sigue y sus efectos más devastadores están en todos los países, los cuales muchas veces escapan de nuestras manos, sin embargo, existen otros que podemos detener e incluso erradicar como la cosificación de las personas.

La denuncia, el cuidado de la niñez y juventud, el respeto y aprecio a las mujeres, así como la toma de conciencia sobre el valor de seres humanos, constituye el punto de partida para terminar con la esclavitud moderna.