La acción de gobernar se refiere a la manera en que se supervisan y gestionan los recursos materiales y humanos de un Estado. Esta acción es primordial para cualquier sociedad, pues establece sus objetivos y desafíos, señalando el rumbo y la dirección que esta seguirá.
Aunque, esta acción recae principalmente en uno de los poderes del Estado, el Poder Ejecutivo, también el Poder Judicial y el Poder Legislativo desempeñan ciertas funciones de gobernanza. Este aspecto, combinado con la importancia fundamental que tiene la gobernanza, ha hecho que, en los últimos años, el concepto de “gobernar” haya evolucionado, pasando a entenderse como una actividad que realizan las instituciones para administrar los recursos públicos, dejando atrás esta idea de que es una actividad exclusiva del Poder Ejecutivo.
En este contexto, también se vuelve fundamental cambiar la perspectiva tradicional y jerárquica de gobernar. Se trata de un proceso dinámico que debe adaptarse a las cambiantes necesidades de una sociedad en constante evolución, abordando los desafíos diarios y fomentando la participación de diversos sectores de la sociedad. Para lograrlo, es esencial que este proceso se vuelva más horizontal e incluya mecanismos de apertura a la opinión pública.
Sin embargo, surgen preguntas importantes. ¿Cómo se puede involucrar a millones de personas en procesos que generalmente son ejecutados por unos pocos funcionarios públicos? ¿No es precisamente para eso que se escoge a los representantes populares? y luego, ¿qué sucede si la sociedad no muestra interés en participar en la toma de decisiones?
Estas preguntas carecen de respuestas sencillas, sin embargo, existen procesos que contribuyen a facilitar que una decisión sea tomada por muchas personas en poco tiempo y que, además, contribuyen a despertar el interés de la población. Por ejemplo, hace apenas unas semanas, se transmitió por la televisión abierta de nuestro país un reality show llamado “La casa de los famosos”, el cual consistía en que 12 participantes metidos dentro de una vivienda con cámaras estaban tratando de ganar un premio de cuatro millones de pesos. Para determinar al ganador se realizó una votación por internet que recabó alrededor de 40 millones de votos, siendo la ganadora la artista Wendy Guevara, quien obtuvo 18.2 millones de votos.
Para entender lo que estas cifras implican, si se hace una comparación con las elecciones de 2018, este es más o menos el número de gente total que participó. Incluso, si Wendy Guevara, la ganadora, hubiese sido una candidata, hubiera tenido más votos que el PRI (9 millones 289 mil) y que el PAN, PRD y MC juntos (12 millones 610 mil). Aunque esta comparación no es exacta porque los votos son diferentes, sirve para entender lo efectiva que se vuelve la participación ciudadana en procesos de decisión si los volvemos atractivos y accesibles, como podría ocurrir a través de las redes sociales.
Ahora bien, naturalmente, no todas las políticas públicas se pueden resolver de esta forma, pero sin lugar a dudas, las que pasarán por este proceso tendrían mayor incidencia y serían mucho más efectivas si la sociedad decidiera directamente qué prefiere o qué opinión tienen de los servicios administrativos en el Senado de la República.