Organizaciones ambientalistas piden a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) involucrar a la ciudadanía en el plan para remediar las afectaciones provocadas por la construcción del Tren Maya (TM) en la selva de Quintana Roo, Campeche y Yucatán.

Aunque reciben con optimismo el reconocimiento de la institución sobre los daños ambientales causados por la megaobra insignia de la Cuarta Transformación, las ONG llaman a la Semarnat, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y las Fuerzas Armadas que se involucraron en el proyecto a implementar un plan integral de restauración en la selva maya.

“La propuesta de decretar el sistema de cavernas y cenotes de Quintana Roo como reserva de la biosfera representa una oportunidad clave para ampliar el nivel de ambición en la protección integral del acuífero de la Península de Yucatán”, manifestó Greenpeace a través de un comunicado.

La organización, además plantea abordar la contaminación de los cuerpos de agua como prioridad, mejorar los pasos de fauna y revisar las mallas en las vías que impiden el paso de animales, repensar si la reforestación es una solución real ante la magnitud del daño causado.