Tras dos meses de haberse colocado por debajo del techo de los cinco mil millones de dólares (mmdd) y pese a la política antimigrante del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, las remesas que envían los paisanos y centroamericanos a sus familiares lograron remontar.
El Banco de México (Banxico) informó que dichos flujos pasaron de cuatro mil 458 mdd en febrero a cinco mil 150 mdd en marzo, lo que significó un incremento anual de 2.7 % y de 15.5 % en forma mensual.
Entre febrero y marzo, los envíos de dinero, en su mayoría por transferencia electrónica, aumentaron de 11.7 millones de operaciones a 13.4 millones.
De igual manera se recuperó ligeramente el monto promedio de 381 a 383 dólares en un mes que mandaron a sus hogares los migrantes mexicanos que trabajan del otro lado de la frontera norte.
No así las remesas en efectivo y especie, pues bajaron de 431 dólares en febrero a 416 dólares en marzo pasado.
Con ello, durante el primer trimestre del 2025, los llamados “migradólares” sumaron un total de 14 mil 269 mdd.
Este resultado fue superior a los 14 mil 083 mdd que se captaron por esa vía en el mismo lapso de 2024, y que implicó un incremento anual de 1.3 %.
De enero a marzo de 2025, el 98.8 % del total de los ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas, al alcanzar 14 mil 109 millones de dólares.
Según Banxico, de las transferencias electrónicas que llegaron en forma de remesa, el 51 % del total se cobraron en efectivo con siete mil 196 mdd.
Las enviadas como un depósito a cuenta significaron el 49 % del monto total, al ascender a seis mil 912 millones de dólares.