Reynosa recibió al primer grupo de deportados y repatriados tras la orden del presidente Donald Trump. Se trata de 61 mexicanos y 200 extranjeros que ingresaron a esta frontera por el Puente Internacional Reynosa-Hidalgo.
Los connacionales se congregaron frente al cruce internacional, en espera de que el Instituto Nacional de Migración (INM) les indicara el procedimiento que tendrían que hacer algunos, para quedarse en México y otros, para regresar a sus países de origen.
El Instituto Tamaulipeco para los Migrantes dispuso un camión para que primero, los mexicanos fueran llevados al albergue Senda de Vida.
Se informó que estas deportaciones se realizan a diario, aunque no en tan numeroso el grupo, sin embargo, son las primeras por esta frontera desde que Trump asumió la presidencia de Estados Unidos (EE.UU.).
Los migrantes extranjeros, en su mayoría haitianos, contaban con una cita para ser recibidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, sin embargo, se les informó que la frontera estaba cerrada y aceptaron albergarse en Senda de Vida.
Posteriormente, a las 13:00 horas, un autobús de pasajeros enviado por el INM acudió por los haitianos que, trascendió, serán llevados a su país.
Se informó que el INM enviará dos autobuses más para que algunos migrantes viajen a Tapachula, Chiapas y a Ciudad de México para legalizar su estancia en nuestro país.
Comienza la instalación de refugio
Desde la noche del lunes comenzó a llegar el material para instalar una carpa para refugiar a quienes posiblemente sean devueltos en las próximas horas.
Los camiones con el material para instalar el refugio llegaron a los terrenos conocidos como El Punto, donde en el 2016 estuvo el Papa Francisco.
Este martes continuó la llegada de equipo y acondicionamiento de los terrenos por parte de los tres órdenes de gobierno.
Según se informó, el Gobierno Federal es quien lleva el liderazgo de las medidas que se estarán implementando en caso de que se den de forma masiva las deportaciones, mientras que el Municipio está en alerta permanente.
En caso de darse la situación de deportación masiva, los albergues para migrantes están preparados, tanto el Felipe Ángeles como el Leona Vicario que son liderados por órdenes de gobierno, además del que se instalará en El Punto.
Los Migrantes mexicanos deportados y que se quedaron sin cita en la aplicación CBP One, dormirán en cuartos habilitados con ocho a diez literas que autoridades migratorias locales ya empezaron a instalar en unidades deportivas, estacionamientos, salones de fiestas, bodegas industriales y estadios.
En el Salón Flamingo, en Tijuana, Baja California, se constató que más de 60 cuartos ya fueron habilitados con dos o más camas distribuidas en literas para alistarse a la llegada de deportados.
Las camas aún no cuentan con colchones, cobijas, ni almohadas. Al momento, en el lugar no se registra movilización de autoridades locales ni de personal del INM.
Refuerzan seguridad fronteriza en Río Bravo
Así también, se observaron trabajos de reforzamiento en el río Bravo, específicamente en la parte donde el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha colocado boyas para impedir el paso de extranjeros.
En un recorrido, se corroboró que maquinaria pesada se encuentra dentro del río que divide México de EE.UU., así como trabajadores que hacen ajustes a las boyas.
La maquinaria mueve unos bloques, que se trata de anclas para que las boyas queden fijas.
Migrantes buscan alojamiento en CDMX y Monterrey
“Luego de lo de ayer (lunes), que en verdad fue una tragedia, muchos hemos pensado en quedarnos en Ciudad de México”, dijo María, migrante de origen venezolano que reside en el Centro de Asistencia e Integración Social Vasco de Quiroga.
Así como ella, mucho otros compatriotas y demás personas en contexto de movilidad de este albergue administrado por el Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) afirmaron que han pensado quedarse en la capital del país, luego de que Donald Trump cancelara el permiso migratorio conocido como CBP One en su primer día en el gobierno estadounidense.
Esto debido a que muchos migrantes que actualmente residen en la CDMX, esperaban recibir una cita a través de esta aplicación del Gobierno norteamericano, misma que era utilizada para regular la entrada de migrantes al país.
Por otra parte, Nelson, migrante venezolano, dijo que la noticia cayó más helada que los -3 grados Celsius con los que amaneció Piedras Negras el martes.
Un día después del golpe surgen las dudas, las preguntas, el camino que sigue a tomar.
Para Nelson, la opción es regresar a Monterrey o CDMX, donde ya estuvo por un tiempo de un mes y medio en cada ciudad. “Regresar a trabajar y esperar”, comentó.