En medio de la confesión del presidente Andrés Manuel López Obrador por pedir a Arturo Zaldívar, cuando era ministro presidente de la Corte, intervenir en procesos judiciales para influir en las decisiones de los jueces, se dio a conocer que el exintegrante del máximo tribunal de justicia intentaba asegurar un “retiro dorado”.

Salvador García Soto, columnista de El Universal, escribió en “Serpientes y Escaleras” de este 21 de febrero que Zaldívar “fue pillado y frenado en su intento de asegurarse un retiro dorado con cargo a los impuestos de los mexicanos”.

“El exministro y expresidente de la SCJN, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, confirmó ante sus antiguos compañeros que sus supuestas convicciones por la ‘austeridad’ y la no corrupción en el Poder Judicial fueron sólo banderas a modo que le permitieron acercarse al movimiento político del presidente López Obrador”, escribió García Soto en el texto “Zaldívar y su frustrado haber de retiro”.

De acuerdo con el texto de García Soto, “Zaldívar intentó engañar y sorprender a los ministros que fueron sus pares, solicitando que le aprobaran un ‘haber de retiro’”: Pedía que le autorizaran una pensión mensual de 251 mil pesos durante dos años y después 200 mil pesos mensuales de manera vitalicia.

“Pero no era todo lo que pedía, también 11 asistentes pagados por la Corte, 5 personas de servicio y 6 escoltas para su seguridad, además de 2 camionetas Suburban blindadas, cuyo mantenimiento y gasolinas sería cubierto también por el presupuesto de la Corte”, escribió el periodista.

“De inmediato varios ministros hablaron con la presidenta Norma Piña para que se revisara la petición del exministro y se le negara lo que había pedido por considerarlo ‘ilegal’ y ‘excesivo’”, apuntó García Soto.